Las mantas eléctricas de Küken son una excelente opción para aquellas personas que buscan una forma eficiente y cómoda de calentarse durante los fríos meses del invierno. Pero, ¿sabías que las mantas eléctricas tienen muchos más usos además de simplemente mantenerte caliente en la cama? Aquí te presentamos algunos de los beneficios y usos de las mantas eléctricas:
En resumen, las mantas eléctricas son una excelente opción para aquellos que buscan una forma eficiente y cómoda de calentarse durante el invierno, así como para aliviar el dolor, mejorar la circulación y reducir el estrés. Además, son una opción más ecológica y sostenible que aumentar la temperatura del hogar durante los meses de frío.
Las manta eléctrica de Küken tiene una potencia de 120W y una medidas de 180 x 130cm. Tiene un tacto muy suave y proporciona una sensación muy agradable. Es recomendable conectarla un rato antes de irse a dormir para lograr la temperatura indicada. Es muy cómoda y segura ya que tras 90 minutos de su encendido se para automáticamente. Protección contra sobrecalentamiento y control total de sus 3 intensidades a través de su regulador de potencia. El cable de alimentación es extraíble para poder lavar a mano sin ocasionar daños a la manta eléctrica.
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El calientacamas eléctrico de Küken tiene una potencia de 60W y una medidas de 150 x 80cm. Tiene un tejido muy suave de poliester y esponja y proporciona una buena conducción del calor. Es recomendable conectarla un rato antes de irse a dormir para lograr la temperatura indicada. Es muy cómoda y segura ya que tras 180 minutos de su encendido se para automáticamente. Protección contra sobrecalentamiento y control total de sus 3 intensidades a través de su regulador de potencia. El cable de alimentación es extraíble para poder lavar a mano sin ocasionar daños a la manta eléctrica.
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Las almohadillas eléctricas de Küken tienen una potencia de 100W tienen un tacto muy suave y proporcionan una sensación muy agradable. Están indicadas para proporcionar calor en zonas localizadas como en piernas o espalda. Son muy cómodas y seguras ya que tras 90 minutos de su encendido se paran automáticamente. Tienen protección contra sobrecalentamiento y control total de sus 3 intensidades a través de su regulador de potencia. El cable de alimentación es extraíble para poder lavar a mano sin ocasionar daños a la almohadilla eléctrica.
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